
¿Cuánto tarda una botella de plástico en descomponerse?
El plástico que usamos cada día puede acabar en nuestros mares y océanos, aunque los hayamos depositado correctamente en el contenedor amarillo. El 79% de los plásticos desechados acaban en vertederos o en el medio ambiente, de hecho, cada segundo 200 kilos de plástico son vertidos al mar, según un informe de Greenpeace.
Además de esto, se conoce que solo el 9% de los plásticos del mundo es reciclado y el 12% se incinera, según un estudio presentado en india por ONU Medioambiente.
Esto nos tiene que llevar a plantearnos ¿Qué pasa con todo ese plástico? ¿Cuánto tiempo estará en el medio ambiente?
El plástico es muy persistente y se dispersa con facilidad, por ello podemos encontrar productos o envoltorios de este material en todos los rincones del planeta, desde el Ártico hasta la Antártida. En 2017 el primero recuento mundial de plástico y se cifró en 8.300 millones de toneladas de plástico (generadas hasta ese entonces), lo que equivale al peso de un millón de torres Eiffel.
¿Cuánto tarda una botella de plástico en desaparecer en el fondo marino?
No obstante, todo ese plástico que yace en vertederos, en el mar o en cualquier parte del mundo, no se irá con facilidad. La velocidad a la que se desintegra el plástico depende de su composición y de las condiciones ambientales a las que se expone. Así, por ejemplo, la descomposición de un plástico muy expuesto al sol y a las corrientes oceánicas será mucho más rápida que la de un objeto de plástico postrado en un sitio a la sombra.
En el fondo marino, una botella de plástico tarda, de media, unos 500 años en degradarse. Mientras que un hilo de pesar se descompone en aproximadamente 600 años. Por su parte, los mecheros pueden permanecer intactos durante un siglo y la suela de un zapato puede tardar 20 años en desintegrarse, algo más que una colilla, que se estima que tarda entre 1 y 5 años.
Según datos de Greenpeace, cada día se abandonan 30 millones de latas y botellas de plástico, solo en España. Una vez los objetos de plástico llegan al mar pueden ser ingeridos por la fauna marina y acumularse en su interior. Pueden quedarse en suspensión o flotando en la superficie. Pueden finalmente hundirse y permanecer en el fondo marino, o incluso pueden quedar atrapados en el hielo del Ártico. Ya se han encontrado plásticos hasta en las zonas más profundas, a más de 10.000 metros de profundidad.
Microplásticos en España.
Todos estos datos nos llevan a una problemática que influye directamente en el hogar de todas las personas del mundo. En la actualidad se han identificado cinco zonas de concentración, conocidas como “sopas” de plástico y en donde se ha encontrado una elevada concentración de microplásticos. Una en el Índico, dos en el Atlántico (Norte y Sur) y dos en el Pacífico (Norte y Sur).
Pero el problema no está tan lejos. En el Mediterráneo también encontramos una gran cantidad de microplásticos. Según Greenpeace, entre un 21% y 54% de todas las partículas de microplásticos del mundo se encuentran en la cuenta del Mediterráneo. De hecho, durante investigaciones realizadas por el equipo de Greenpeace durante 2015, se recogió una media de 320 objetos de basura por cada cien metros de playa muestreada en España.